martes, 2 de septiembre de 2008
NUESTRAS FIESTAS PATRIAS…VIVA MÉXICO
POR: Manuel Lule
Como si fuera ayer a un resuenan en mi cabeza los sonidos que me recuerdan la celebración de nuestras fiestas patrias, las banderitas en las ventanas de las casas, los arreglos del Zócalo de la ciudad de Mexico para la noche del quince, los mercados llenísimos ese día con la venta de las materias primas para elaborar pozole, tamales, tostadas, tamarindo, y que decir del tronar de los cohetes, todos nos abalanzábamos al estanquillo de la esquina para comprar cinco pesitos de los mas tronadores… así es mi amigo lector, México siempre se ha caracterizado por celebrar a lo grande el colorido de sus fiestas patrias… ¿pero todo eso fomenta el valor del patriotismo en el interior de nuestro ser? ¿en qué influyen estas fiestas para ser verdaderamente mejores mexicanos orgullosos de nuestras raíces? ¿podemos decir que en estos años ha disminuido o aumentado nuestro patriotismo y amor a nuestra tierra?... Lo invito pues a reflexionar un poco en torno a este valor tan necesario en nuestro desarrollo humano como personas.
Tristemente en la realidad vemos que hay una gran distancia, ya que si de verdad esto fuera en tono afirmativo, no veríamos aumentar los índices de accidentes por exceso de alcohol en estos días, quizás no veríamos la contaminación exagerada de nuestros cielos con la quema de llantas y pólvora desmedida, y también no ensordeceríamos nuestros oídos con los excesos del sonido de las fiestas de los desvelados, también no tendríamos cada vez más el aumento de secuestro Express ocasionado por nuestros mismos compatriotas, buscaríamos ante todo el bienestar de nuestros hijos y en vez de hacer marchas y plantones de maestros, sindicatos y de más, pensaríamos como manifestarnos de una manera más proactiva sin caer en el deterioro de la educación, que ya de por si es bajísima en todo el territorio nacional, los partidos políticos más que pensar en sus propios intereses, lucharían por las necesidades más apremiantes de la gente, y por ultimo no deberíamos tener una cultura de malinchismo hacia nuestro país añorando las delicias de otros países, que atraídos como canto de sirenas deseamos disfrutar con tal intensidad.
Patriotismo es el valor que nos da el respeto y amor que debemos a la patria y una forma de manifestarlo es a través de nuestro trabajo honesto y la contribución personal al bien común, trabajo, conducta, valores, buenos modales, respeto a las tradiciones normas y costumbres son tan solo algunas de las maneras más apropiadas de manifestar este hermoso valor, acciones que permiten vivir y experimentar la verdadera justicia en todos los que vivimos en un país.
Desde que el niño tiene más conciencia de su entorno… esto puede ser a partir de los tres o cuatro años, aprende poco a poco el verdadero sentido de este valor, dicen los especialistas que se debe comenzar por amar y respetar su localidad, el municipio, su estado y por ultimo la totalidad de su país, pero de manera especial se le debe formar en la necesidad del bien común para sacarlo de su egocentrismo primitivo y hacer de el un ser sensible a las necesidades de los demás, esto dará como resultado un sentido de pertenencia de amor a su país y lucha por defenderlo ante los ataques a su soberanía o tendencias y modas que atenten contra sus principios y raíces.
Me preocupa de forma alarmante como cada vez se va notando una ausencia en los colegios de diversas prácticas que en el pasado, hacían de nosotros verdaderos patriotas, el suprimir la ceremonia cívica, el no fomentar concursos de oratoria y poesía a la patria, la falta de interés de algunos maestros en los grandes sucesos de la historia, la cada vez más vista práctica de suprimir tradiciones como el día de muertos, posadas y de más. En una sociedad donde día a día se le bombardea con el amarillismo y morbo de los medios de comunicación resaltando el narcotráfico, secuestros, y el libertinaje sexual es sumamente preocupante que nuestros hijos se están acostumbrando a ver más publicidad de lo malo que de lo bueno, y esto creo yo, en automático tarde que temprano genera más repudio a nuestro país, a las instituciones, y a las estructuras básicas para consolidar una democracia efectiva.
A los hechos me remito… en una encuesta nacional realizada en este año por la Secretaria de Educación Pública a nivel federal el 85% de los jóvenes a nivel nacional no quieren saber nada de política, mucho menos de sus autoridades y que decir de participar en un partido político, esto es alarmante ya que esta generación esta totalmente apática gracias al mal ejemplo que les hemos dejado, siquiera en los años sesenta teníamos jóvenes con un espíritu de lucha por sus ideales, hoy difícilmente podemos ver verdaderos liderazgos proactivos en causas del bien común, en todas las épocas de la humanidad se da el surgimiento de lideres ya sean naturales o por aprendizaje de forma espontánea, hoy tenemos que recurrir a escuelas de liderazgo para motivar y alentar a los muchachos a salir de sí mismos y que volteen y miren la necesidad de los más necesitados.
En fin… Podríamos escribir miles de hojas en relación a este tema y nunca terminaríamos pero a modo de concluir y no agobiarlos tanto, los invito a fomentar este valor en sus hijos; si va a celebrar, celebre sin excesos y explique la razón fundamental de la celebración, narre las historias de nuestra independencia a sus hijos pequeños y promueva la investigación y lectura en los mayores, ya hemos constatado que en ocasiones las historia real dista mucho de los mitos y leyendas, hagamos jóvenes fieles a sus principios con un sentido crítico y objetivo, con capacidad de análisis y deducción, sin importar nuestro estrato social, credo religioso o filiación partidista…
México, creo en ti,
porque sino creyera que eres mío
el propio corazón me lo gritara,
y te arrebataría con mis brazos
a todo intento de volverte ajeno,
¡ sintiendo que a mi mismo me salvaba!
México, creo en ti,
porque eres el alto en mi marcha
y el punto de partida en mi impulso.
¡Mi credo, Patria, tiene que ser tuyo,
como la voz que salva
y como el ancla…!
RICARDO LÓPEZ MÉNDEZ
Entre Familia Soy Feliz
Como si fuera ayer a un resuenan en mi cabeza los sonidos que me recuerdan la celebración de nuestras fiestas patrias, las banderitas en las ventanas de las casas, los arreglos del Zócalo de la ciudad de Mexico para la noche del quince, los mercados llenísimos ese día con la venta de las materias primas para elaborar pozole, tamales, tostadas, tamarindo, y que decir del tronar de los cohetes, todos nos abalanzábamos al estanquillo de la esquina para comprar cinco pesitos de los mas tronadores… así es mi amigo lector, México siempre se ha caracterizado por celebrar a lo grande el colorido de sus fiestas patrias… ¿pero todo eso fomenta el valor del patriotismo en el interior de nuestro ser? ¿en qué influyen estas fiestas para ser verdaderamente mejores mexicanos orgullosos de nuestras raíces? ¿podemos decir que en estos años ha disminuido o aumentado nuestro patriotismo y amor a nuestra tierra?... Lo invito pues a reflexionar un poco en torno a este valor tan necesario en nuestro desarrollo humano como personas.
Tristemente en la realidad vemos que hay una gran distancia, ya que si de verdad esto fuera en tono afirmativo, no veríamos aumentar los índices de accidentes por exceso de alcohol en estos días, quizás no veríamos la contaminación exagerada de nuestros cielos con la quema de llantas y pólvora desmedida, y también no ensordeceríamos nuestros oídos con los excesos del sonido de las fiestas de los desvelados, también no tendríamos cada vez más el aumento de secuestro Express ocasionado por nuestros mismos compatriotas, buscaríamos ante todo el bienestar de nuestros hijos y en vez de hacer marchas y plantones de maestros, sindicatos y de más, pensaríamos como manifestarnos de una manera más proactiva sin caer en el deterioro de la educación, que ya de por si es bajísima en todo el territorio nacional, los partidos políticos más que pensar en sus propios intereses, lucharían por las necesidades más apremiantes de la gente, y por ultimo no deberíamos tener una cultura de malinchismo hacia nuestro país añorando las delicias de otros países, que atraídos como canto de sirenas deseamos disfrutar con tal intensidad.
Patriotismo es el valor que nos da el respeto y amor que debemos a la patria y una forma de manifestarlo es a través de nuestro trabajo honesto y la contribución personal al bien común, trabajo, conducta, valores, buenos modales, respeto a las tradiciones normas y costumbres son tan solo algunas de las maneras más apropiadas de manifestar este hermoso valor, acciones que permiten vivir y experimentar la verdadera justicia en todos los que vivimos en un país.
Desde que el niño tiene más conciencia de su entorno… esto puede ser a partir de los tres o cuatro años, aprende poco a poco el verdadero sentido de este valor, dicen los especialistas que se debe comenzar por amar y respetar su localidad, el municipio, su estado y por ultimo la totalidad de su país, pero de manera especial se le debe formar en la necesidad del bien común para sacarlo de su egocentrismo primitivo y hacer de el un ser sensible a las necesidades de los demás, esto dará como resultado un sentido de pertenencia de amor a su país y lucha por defenderlo ante los ataques a su soberanía o tendencias y modas que atenten contra sus principios y raíces.
Me preocupa de forma alarmante como cada vez se va notando una ausencia en los colegios de diversas prácticas que en el pasado, hacían de nosotros verdaderos patriotas, el suprimir la ceremonia cívica, el no fomentar concursos de oratoria y poesía a la patria, la falta de interés de algunos maestros en los grandes sucesos de la historia, la cada vez más vista práctica de suprimir tradiciones como el día de muertos, posadas y de más. En una sociedad donde día a día se le bombardea con el amarillismo y morbo de los medios de comunicación resaltando el narcotráfico, secuestros, y el libertinaje sexual es sumamente preocupante que nuestros hijos se están acostumbrando a ver más publicidad de lo malo que de lo bueno, y esto creo yo, en automático tarde que temprano genera más repudio a nuestro país, a las instituciones, y a las estructuras básicas para consolidar una democracia efectiva.
A los hechos me remito… en una encuesta nacional realizada en este año por la Secretaria de Educación Pública a nivel federal el 85% de los jóvenes a nivel nacional no quieren saber nada de política, mucho menos de sus autoridades y que decir de participar en un partido político, esto es alarmante ya que esta generación esta totalmente apática gracias al mal ejemplo que les hemos dejado, siquiera en los años sesenta teníamos jóvenes con un espíritu de lucha por sus ideales, hoy difícilmente podemos ver verdaderos liderazgos proactivos en causas del bien común, en todas las épocas de la humanidad se da el surgimiento de lideres ya sean naturales o por aprendizaje de forma espontánea, hoy tenemos que recurrir a escuelas de liderazgo para motivar y alentar a los muchachos a salir de sí mismos y que volteen y miren la necesidad de los más necesitados.
En fin… Podríamos escribir miles de hojas en relación a este tema y nunca terminaríamos pero a modo de concluir y no agobiarlos tanto, los invito a fomentar este valor en sus hijos; si va a celebrar, celebre sin excesos y explique la razón fundamental de la celebración, narre las historias de nuestra independencia a sus hijos pequeños y promueva la investigación y lectura en los mayores, ya hemos constatado que en ocasiones las historia real dista mucho de los mitos y leyendas, hagamos jóvenes fieles a sus principios con un sentido crítico y objetivo, con capacidad de análisis y deducción, sin importar nuestro estrato social, credo religioso o filiación partidista…
México, creo en ti,
porque sino creyera que eres mío
el propio corazón me lo gritara,
y te arrebataría con mis brazos
a todo intento de volverte ajeno,
¡ sintiendo que a mi mismo me salvaba!
México, creo en ti,
porque eres el alto en mi marcha
y el punto de partida en mi impulso.
¡Mi credo, Patria, tiene que ser tuyo,
como la voz que salva
y como el ancla…!
RICARDO LÓPEZ MÉNDEZ
Entre Familia Soy Feliz
Etiquetas:
reflexion,
Tradiciones,
Valores
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