Así es mi familia…
Por Iris Sedeño Omaña
Siempre nos criticaron por ser muchos, no en cualquier lugar cabíamos todos.
Cuando íbamos a Misa o a las fiestas juntos, ocupábamos dos bancas o dos mesas, de hecho creo, que nos dejaron de invitar a muchas fiestas, porque cada vez éramos más.
¿¡Cómo 10 hijos!?. ¡No veían la televisión!.
“¡Parecen conejos!”, era una expresión muy común.
Y no se diga cuando mi mamá iba al Seguro Social embarazada, después el segundo hijo, parecía una ofensa para las recepcionistas, enfermeras y doctores antinatalistas.
Sin embargo para nosotros no había nada de raro, éramos felices, vivíamos disfrutando la vida, quizá con muchas carencias materiales las propias de una familia numerosa, pero alegre. También teníamos problemas y dificultades como todas las familias, pero mis papás a pesar de todo siempre sacaron adelante todo y a todos.
Somos diez hermanos del mismo papá y de la misma mamá, actualmente la mayor (que soy yo) tiene 33 años y la menor que es Lupa tiene 9 años.
Los cinco hijos mayores somos profesionistas, porque mi mamá siempre dijo que la herencia que nos dejarían sería la Universidad. Gabriela y Fátima están a punto de entrar a la Universidad, Horacio esta en la Secundaria, Celia y Lupa en la Primaria.
Solo Karla y yo estamos felizmente casadas, ella tiene tres hijos y yo uno, Omar y Olivia se entregaron a Dios y Mariana se dedica a enseñar a hablar, a niños con discapacidad, es licenciada en Comunicación Humana.
Actualmente mi mamá estudia medicina alternativa en la Universidad, ayuda a mucha gente en su consejeria y mi papá es orientador familiar.
La verdad es que estoy muy orgullosa de mi familia, muy agradecida con Dios por permitirme esta historia y con mis papás por ser tan generosos y por darnos esta vida, que no cambio por nada.
Ojala tu quieres mandarnos la historia de tu familia, anímate a compartir esta experiencia.
Por Iris Sedeño Omaña
Siempre nos criticaron por ser muchos, no en cualquier lugar cabíamos todos.
Cuando íbamos a Misa o a las fiestas juntos, ocupábamos dos bancas o dos mesas, de hecho creo, que nos dejaron de invitar a muchas fiestas, porque cada vez éramos más.
¿¡Cómo 10 hijos!?. ¡No veían la televisión!.
“¡Parecen conejos!”, era una expresión muy común.
Y no se diga cuando mi mamá iba al Seguro Social embarazada, después el segundo hijo, parecía una ofensa para las recepcionistas, enfermeras y doctores antinatalistas.
Sin embargo para nosotros no había nada de raro, éramos felices, vivíamos disfrutando la vida, quizá con muchas carencias materiales las propias de una familia numerosa, pero alegre. También teníamos problemas y dificultades como todas las familias, pero mis papás a pesar de todo siempre sacaron adelante todo y a todos.
Somos diez hermanos del mismo papá y de la misma mamá, actualmente la mayor (que soy yo) tiene 33 años y la menor que es Lupa tiene 9 años.
Los cinco hijos mayores somos profesionistas, porque mi mamá siempre dijo que la herencia que nos dejarían sería la Universidad. Gabriela y Fátima están a punto de entrar a la Universidad, Horacio esta en la Secundaria, Celia y Lupa en la Primaria.
Solo Karla y yo estamos felizmente casadas, ella tiene tres hijos y yo uno, Omar y Olivia se entregaron a Dios y Mariana se dedica a enseñar a hablar, a niños con discapacidad, es licenciada en Comunicación Humana.
Actualmente mi mamá estudia medicina alternativa en la Universidad, ayuda a mucha gente en su consejeria y mi papá es orientador familiar.
La verdad es que estoy muy orgullosa de mi familia, muy agradecida con Dios por permitirme esta historia y con mis papás por ser tan generosos y por darnos esta vida, que no cambio por nada.
Ojala tu quieres mandarnos la historia de tu familia, anímate a compartir esta experiencia.
Entre Familia Soy Feliz
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